05 julio 2011

Jubilado resistió a golpe de puño un intento de asalto

Un ladrón que intento robar en la sede de los Jubilados Metalúrgicos se encontró con la inesperada y decidida resistencia de uno de los integrantes de la institución. Tras recibir y dar golpes debió huir del lugar sin llevarse nada.

Un jubilado metalúrgico resistió a golpe de puño un intento de asalto perpetrado en la sede que el Centro que los nuclea posee en el edificio histórico de la UOM, sito en San Martín 1744. El inusual hecho tuvo lugar minutos antes del mediodía del viernes cuando Pedro Salviría, de unos 65 años, se encontraba solo en el lugar. En esos momentos ingresó un joven con su rostro cubierto por un pasamontaña y de inmediato le hizo saber sus intenciones aduciendo estar armado pero sin exhibir ningún arma.

Pese a un impedimento físico en su pierna izquierda, que lo obliga a utilizar un bastón en forma permanente, Salviría reaccionó aplicándole un golpe al maleante. Este a su vez también golpeó al jubilado, derribándolo sobre la escalera que lleva al primer piso de la institución y huyó rápidamente sin poder concretar su cometido. A los pocos minutos ingresaron a las ede otros jubilados que encontraron a su compañero aún caído y con un corte en uno de los pómulos. Más tarde comprobaron  que también sufrió la quebradura del dedo gordo del pié.

El presidente del Centro de Jubilados y Pensionados Metalúrgicos, Eduardo Kees, destacó la valentía de Salviría y expresó que están “reventados de impotencia” por todos los hechos de inseguridad que están aconteciendo. En cuanto a la reacción de su compañero explicó que según sus propios dichos: “Le pareció fácil y le tiró una trompada, pero el otro era más joven y además Pedro tiene su problema (en la pierna). Pero por suerte el tipo se dio a la fuga y no nos llevaron nada”.

Impotencia

Cabe acotar que en el Centro de Jubilados no manejan grandes sumas de dinero ya que la cuota societaria se abona en la sede sindical de la UOM y que en este lugar no existen elementos de valor. “Acá hay chirolitas”, aseguró Kees. “Nosotros tenemos una impotencia de ver las cosas que pasan y nadie hace nada”, continúo. En ese sentido indicó que el personal policial que patrullaba a pie la zona céntrica se vio reducido a sólo dos agentes femeninas. “Al resto la llevaron y las dos chicas caminan de 14 de Febrero a Av. Del Trabajo, así que imagínense lo que demoran en dar toda la vuelta”.

Otro detalle para señalar es que el delincuente ingresó “en pleno mediodía, justo cuando dos de nosotros que estábamos con Pedro salimos a comprar algo para comer”. Por lo cual se deduce que estaba observando el movimiento de la institución. Reiteró que era un muchacho joven que ingresó con la cara cubierta y “Pedro se la jugó. Un policía le dijo: Mirá si saca un ‘bufo’ y te pega un tiro. Y él le dijo: Y bueno, pero yo ya estoy cansado de vivir así cuando deberíamos estar cómodos y tranquilos”.

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