Villa Constitución.— Los trabajadores de Paraná Metal cumplieron ayer el undécimo día de bloqueo de la autopista a Buenos Aires y de la ruta 21, frente a la planta fabril.
En esos lugares aguardarán que se retomen las negociaciones con la empresa para destrabar el conflicto, pero se estima que al menos hasta pasado mañana continúen con los piquetes para reclamar soluciones al grave conflicto que atraviesa la autopartista, que emplea a 900 operarios entre propios y contratados.
Gestiones para una reunión. “Estamos gestionando una nueva reunión de negociación para mañana (por hoy) a la tarde, y si no será para pasado (por el martes). Mientras, nos quedaremos aquí en la ruta a esperar”, explicó ayer en el piquete Alberto Churichi, delegado de la comisión interna de Paraná Metal.
Estas negociaciones, que se desarrollan en el Ministerio de Trabajo de la Nación, tienen que ver con el rechazado ofrecimiento empresarial para poner la planta en funcionamiento en unos 15 días y la contraoferta presentada por los trabajadores. La diferencia hasta ahora insalvable está referida a la cuestión salarial y el temor a la pérdida de la fuente laboral. Los operarios no aceptaron la posibilidad de que sólo 360 perciban el salario normal, en tanto los restantes 600 operarios, en esquemas de suspensiones rotativas, reciban un subsidio estatal de 1.850 pesos, más salario familiar y obra social durante un año.
Pretenden que las suspensiones se abonen al 50 por ciento del salario, haciendo así un promedio de unos 2.600 pesos, al tiempo que rechazaron la suspensión de otros adicionales salariales que configuran un importante porcentaje de sus haberes. “Desde el gobierno nos dijeron que se tomarán este fin de semana para analizar nuestra propuesta, que ya hemos elevado, se la darán a conocer a la patronal y tratarán de gestionar una nueva reunión para mañana (por hoy) o pasado (por mañana)”, señaló Claudio Rivas, otro de los delegados de la comisión interna.
Flexibilización. Ayer, con un día destemplado y de poco tránsito por la autopista Rosario-Buenos Aires, los previstos cortes y habilitación cada media hora fueron flexibilizados, y hasta hubo períodos en que la marcha de los vehículos no se interrumpió por más de una hora.
En una decena de carpas, casillas e improvisados fogones, los obreros adelantaron su decisión de seguir en el lugar “hasta que aparezcan las soluciones”.
Fuente: Diario La Capital
En esos lugares aguardarán que se retomen las negociaciones con la empresa para destrabar el conflicto, pero se estima que al menos hasta pasado mañana continúen con los piquetes para reclamar soluciones al grave conflicto que atraviesa la autopartista, que emplea a 900 operarios entre propios y contratados.Gestiones para una reunión. “Estamos gestionando una nueva reunión de negociación para mañana (por hoy) a la tarde, y si no será para pasado (por el martes). Mientras, nos quedaremos aquí en la ruta a esperar”, explicó ayer en el piquete Alberto Churichi, delegado de la comisión interna de Paraná Metal.
Estas negociaciones, que se desarrollan en el Ministerio de Trabajo de la Nación, tienen que ver con el rechazado ofrecimiento empresarial para poner la planta en funcionamiento en unos 15 días y la contraoferta presentada por los trabajadores. La diferencia hasta ahora insalvable está referida a la cuestión salarial y el temor a la pérdida de la fuente laboral. Los operarios no aceptaron la posibilidad de que sólo 360 perciban el salario normal, en tanto los restantes 600 operarios, en esquemas de suspensiones rotativas, reciban un subsidio estatal de 1.850 pesos, más salario familiar y obra social durante un año.
Pretenden que las suspensiones se abonen al 50 por ciento del salario, haciendo así un promedio de unos 2.600 pesos, al tiempo que rechazaron la suspensión de otros adicionales salariales que configuran un importante porcentaje de sus haberes. “Desde el gobierno nos dijeron que se tomarán este fin de semana para analizar nuestra propuesta, que ya hemos elevado, se la darán a conocer a la patronal y tratarán de gestionar una nueva reunión para mañana (por hoy) o pasado (por mañana)”, señaló Claudio Rivas, otro de los delegados de la comisión interna.
Flexibilización. Ayer, con un día destemplado y de poco tránsito por la autopista Rosario-Buenos Aires, los previstos cortes y habilitación cada media hora fueron flexibilizados, y hasta hubo períodos en que la marcha de los vehículos no se interrumpió por más de una hora.
En una decena de carpas, casillas e improvisados fogones, los obreros adelantaron su decisión de seguir en el lugar “hasta que aparezcan las soluciones”.
Fuente: Diario La Capital
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