El Ministerio de Trabajo dictó ayer la conciliación obligatoria por un período hábil de diez días, en el conflicto que por un aumento salarial mantienen la Unión Obrera Metalúrgica y las cámaras del sector.
El gremio acató la decisión y levantó el paro y la marcha previstos para hoy, en tanto la cartera laboral intimó a las empresas a abonar a todos los trabajadores 500 pesos no remunerativos “a cuenta” de lo que resulte de la negociación, basándose en que los metalúrgicos deberían haber percibido una mejora salarial a partir del 1º de abril último, lo cual aún no ha sucedido. La negociación estuvo liderada por la viceministra de Trabajo Noemí Rial y monitoreada por Carlos Tomada desde Ginebra, en donde asiste a la Asamblea de la OIT.
Las empresas habían ofrecido un pago de 200 pesos mensuales a partir de abril, pero Trabajo impuso el pago “a cuenta” de 500 pesos antes de fin de mes y propuso continuar el diálogo el lunes próximo.
La huelga convocada por el sindicato que lidera Antonio Caló se había enmarcado en un plan de lucha que debía comenzar a las 10 de hoy con abandono de tareas en todas las seccionales del país, en tanto el personal de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires iba a concentrarse frente al Congreso. En este marco, la UOM se pronunció por “el diálogo y el acuerdo” y recordó que los haberes de los trabajadores están “congelados” desde marzo de 2008. “Los trabajadores necesitan un aumento y los empresarios deben entender que los salarios se redujeron casi un 50 por ciento desde octubre”, dijo Caló, quien agregó: “Se impone un aumento para mantener el plan económico del gobierno, basado en el consumo popular”. Los metalúrgicos, recordemos, reclaman una recomposición salarial del 22 por ciento.
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